En los últimos años muchas personas adoptaron como moda la personalización de sus autos sin conocer que esta práctica atenta contra la seguridad propia y la de los demás.
El furor que causaron los lanzamientos de la Chevy Serie 2 y el Falcon Sprint a mediados de la década del setenta y más tarde la coupé fuego GTA y Sierra XR4 en los 80 constituyó un toque de distinción que las fábricas de automóviles le dieron a los modelos de serie ya existentes, lo cual captó la atención de un nuevo público, el joven, que buscaba distinguirse de sus mayores. Las líneas al costado de la carrocería en contraste con el color del auto, los espejos retrovisores con la misma tonalidad y las llantas deportivas en los vetustos Ford y Chevrolet, además de spoilers, guardabarros ensanchados y butacas de cuero en las coupé, son detalles que podemos tomar como los primeros indicios del tuning en la Argentina.
El furor que causaron los lanzamientos de la Chevy Serie 2 y el Falcon Sprint a mediados de la década del setenta y más tarde la coupé fuego GTA y Sierra XR4 en los 80 constituyó un toque de distinción que las fábricas de automóviles le dieron a los modelos de serie ya existentes, lo cual captó la atención de un nuevo público, el joven, que buscaba distinguirse de sus mayores. Las líneas al costado de la carrocería en contraste con el color del auto, los espejos retrovisores con la misma tonalidad y las llantas deportivas en los vetustos Ford y Chevrolet, además de spoilers, guardabarros ensanchados y butacas de cuero en las coupé, son detalles que podemos tomar como los primeros indicios del tuning en la Argentina.
Algunos años más acá, en los noventa, el boom de la personalización de vehículos se produjo por la indiscriminada importación de elementos relacionados con la actividad, más el éxito de una película que terminó de implementar como moda Rápido y Furioso.
Autos mutados, motos cortadas y camionetas planchadas al piso se fueron ganando espacio entre los fanáticos de los fierros y comenzó un nuevo concepto de reformas. Paragolpes con formas extrañas, pinturas con colores vivos, neumáticos súper finos, interiores estrambóticos y accesorios de todo tipo, reavivaron el ingenio de los mecánicos para rediseñar un coche y que éste fuera único, algo imprescindible en el tuning: direrenciarse del resto.
Un gusto que puede salir caro
Más allá de lo oneroso que es modificar o agregar un componente al auto para sumergirse en el mundo de la personalización, algunas prácticas o técnicas pueden salir mucho más caras que el trabajo en sí. Desde el momento que se cambia la estructura o diseño de un coche de serie, el cual fue creado luego de tests y evaluaciones, éste inevitablemente perderá su nivel óptimo y la garantía quedará supeditada al trabajo realizado. En este sentido, y siempre centrándonos en la seguridad, se abre un abanico de factores a tener en cuenta al momento de tunear un coche.
Alma al aire
Una de las transformaciones más requeridas por los clientes es el de diseño de los paragolpes. Tomas de aires, amplias rejillas y deflectores son las principales innovaciones que se efectúan. Pero en la búsqueda de espacios, se descuidan otros factores determinantes para la protección, como la eliminación del alma del paragolpes o del absorbedor de impacto, sujetando la pieza simplemente a los soportes o bien a los largueros del chasis. Si a todo esto le sumamos que el material implementado para manufacturar los cobertores especiales generalmente es fibra de vidrio, se modifican sustancialmente las propiedades estructurales de origen. De esta manera, no se puede garantizar el mismo comportamiento ante una colisión.
Talón de Aquiles
Las ruedas son el punto de impacto visual de un tuning. Un auto vistoso por la pintura y los accesorios implementados no será el mismo si calza los neumáticos y las llantas de 13 pulgadas originales en lugar de unos aros más grandes (18 " por ejemplo) y unas cubiertas de perfil bajo. Sin embargo, en estos neumáticos con talón bajo, hay que tener mayor precaución al circular debido a que nuestras calles y rutas se encuentran con imperfecciones y en mal estado.
Panorama negro
La polarización de vidrios con láminas prohibidas no es sólo una problemática de los vehículos customizados, pero la mayoría cuenta con películas que infringen los parámetros normales y permitidos. Films que impiden entre el 65 y el 70% el paso de la luz, la ley permite hasta un 25% son moneda corriente entre los tuning con el riesgo que ello implica. está comprobado que por la noche o en días lluviosos, los coches con cristales polarizados son más propensos a los siniestros por reducción de visibilidad. A éstos se les suman elementos adicionales que pueden dificultar aún más la visión, como aparatosos alerones, los cuernos de las butacas símil competición o los compartimentos para amplificadores y potencias que en muchos casos cubren la luneta trasera.
Luces, brillos y sonido
Woofers encajonados, amplificadores, capacitores, equalizadores, paneles, tweeters, unidad de control, consola de videojuegos, pantallas de LCD, luces de neón, leds conectados a los altavoces y lámparas flash son parte del equipamiento de los habitáculos. De más está decir que los excesivos decibeles, las fuertes luces y los mini monitores son dispositivos de distracción al momento de transitar, ya que el conductor queda inmerso en una cápsula sonora-lumínica aislada totalmente del exterior. Otra de las modificaciones que pueden provocar una situación de riesgo son los tableros pintados con colores brillosos o con incrustaciones de elementos cromados, que son capaces de encandilar al que maneja con los rayos de sol o alguna luminaria.
Ver y dejarse ver
Las lámparas de los faros, más los iodos que suelen adherir a los paragolpes o al capot )tipo rally, también pueden inducir un incidente. En el caso de las luces traseras hay extremos: el haz es tan fuerte que encandila a los que vienen atrás, o es tan débil que recién se visualiza el auto a escasos metros, los cuales pueden ser insuficientes en una autopista o ruta para frenar a tiempo. En las ópticas delanteras suele ocurrir lo mismo, como la mala colocación de un equipo de xenón que puede encandilar a los vehículos que transitan en sentido contrario.
Aquí analizamos los principales inconvenientes que pueden derivar de los autos tuneados. En definitiva, cualquier modificación es alterar los planes de los ingenieros que desarrollaron un vehículo que pasó satisfactoriamente por distintas evaluaciones por otro del que no se sabe realmente como responderá.
Para la Verificación Técnica Vehicular, los tuning no poseen una normativa especial sino que deben cumplir conlas evaluaciones de rutina que se realizan en las plantas: frenos, dirección, tren delantero y sistema de suspensión, numeración de chasis y motor legibles, elementos de seguridad y emergencias obligatorios, llantas y neumáticos en buen estado, emanación.
Diego Daorden
Revista Crash Test
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