jueves, 17 de abril de 2008

Educación Vial para niños IV

Cuarta Parte

Como debemos comportarnos en los medios de transporte


En un transporte público:

Antes del viaje

Esperamos la llegada del vehículo sin bajarnos de la acera.
Aguardamos ordenadamente el sitio que corresponda en la cola.
No subimos hasta que el vehículo se haya parado por completo, ni lo hacemos tampoco cuando ya se haya puesto en marcha.

Durante el viaje

No debemos asomarnos, ni tampoco sacar las manos por las ventanillas.
Antes de llegar a la parada nos debemos preparar para descender
Debemos ceder el asiento a quien más lo necesite.
Si viajamos de pie, debemos ir tomados correctamente a los pasamanos, pues hay peligro, en caso de una frenada, de caernos y herirnos.
Debemos comportarnos correctamente.
Los gritos y los juegos bruscos pueden distraer al conductor y ocasionar un accidente.
Evitemos colocarnos cerca de las puertas durante el trayecto, porque nos podemos caer.
No debemos arrojar elementos u objetos por las ventanillas, pues no sólo está prohibido, sino que podemos poner en riesgo la vida de otras personas.

Después del viaje

Descenderemos sólo cuando el vehículo se haya detenido, procurando hacerlo por detrás.
No cruzaremos nunca por delante, ni por detrás del vehículo del cual nos hemos bajado, hasta que éste no se haya ido. Puede ocultar a otros vehículos en marcha.
Si tenemos que cruzar la calle, lo haremos por la senda peatonal más próxima.

En un automóvil:

Subiremos y bajaremos siempre por las puertas que queden del lado de las aceras.
Procuraremos no distraer al conductor, estando quietos, y sin gritar, ni jugar.
No debemos apoyarnos en las puertas, ni jugar con las manijas.
No sacaremos ni la cabeza, ni el brazo por la ventanilla, ni viajaremos en la falda del conductor.
Los niños menores de 12 años deben ir siempre en los asientos traseros, y convenientemente sujetos con los cinturones de seguridad.(Así está contemplado en nuestro Código de Tránsito).

El niño conductor

Esta es una de las etapas más importantes del niño, dado que es el inicio de un largo aprendizaje que lo llevará, el día de mañana, a ser un conductor de automóviles.

La responsabilidad y los buenos hábitos que adquiera se traducirán, sin lugar a dudas, no sólo en una capacidad individual de conducción, sino también en un modelo social a imitar por otros.

Hasta aquí el niño se había desempeñado siempre como peatón dependiente o eventual pasajero. Transitaba casi siempre los mismos recorridos, por caminos y situaciones conocidas, que no le requerían la necesidad de poner a prueba un juicio demasiado elaborado. Por otra parte, el uso de la bicicleta comenzó por ser un juego con el cual recreaba su tiempo libre.

Sin embargo a partir de cierta edad, se empieza a manifestar la inquietud, en la mayoría de los chicos, por desplazarse en su bicicleta por la vía pública, ya sea para ir al club, la escuela, el parque, salir con sus amigos,etc.

A partir de este momento, el niño adopta el rol de “conductor”, y junto con él adquiere derechos y obligaciones que, como cualquier otro conductor, la Ley le exige. Por ejemplo: la imposibilidad de circular por veredas, en contramano,el respetar la prioridad del peatón, las señales viales, los semáforos, etc.

El circular con la bicicleta por la vía pública, implica también que el niño sepa juzgar las condiciones de circulación, calcular distancias, diferenciar velocidades, apreciar y evitar zonas de riesgo en el tránsito de calles y avenidas, resolver situaciones inesperadas, etc.

En este sentido, uno de los temasque merece ser tenido en cuenta por su relación directa con la seguridad del conductor de bicicleta, son los frenos y las distancias de frenado. Los niños deben saber que los frenos de una bicicleta son muy precarios y simples, por eso deben tener siempre presente la velocidad con que circulan y saber en cada momento si los frenos responderán con eficiencia en ocasión de utilizarlos.

Para ello hay que recordar que la distancia de frenado está relacionada con la velocidad, con el tiempo de reacción del conductor y con las caracteristicas de la calzada (de tierra ó pavimentada, seca ó mojada, por ejemplo).

Se recomienda siempre una conducción moderada y a la defensiva, evitando las maniobras bruscas (giros, frenadas,etc.), las que generalmente ocasionan situaciones de riesgo para los conductores.

Otro tema importante es la poca estabilidad de la bicicleta. Esto se debe no solo a la característica de ser un vehículo de dos ruedas sino también a que los neumáticos son muy estrechos y por lo tanto la adherencia al suelo es menor.

Es decir, la bicicleta dejó de ser un juego recreativo para convertirse en un verdadero medio de transporte, que permite consecuentemente definir al niño como conductor independiente, cuya responsabilidad social, como ya dijimos, esta reglamentada por el Código de Tránsito y su transgresión voluntaria o por negligencia no solo lo hace pasible de una sanción, sino también correr serios riesgos.

Fuente: Material didáctico producido por la Dirección de Vialidad de la Prov. de Buenos Aires

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por publicar un material que me sirve para aplicar en mi trabajo con niños de escolaridad primaria.