jueves, 5 de mayo de 2011

Bosch desarrolla tecnología para vehículos más seguros.


Bosch, líder en tecnología para la industria automotriz, continúa desarrollando tecnologías innovadoras para mejorar la seguridad de las personas: sensores montados en los paneles laterales de los vehículos, que determinan la fuerza y dirección del impacto con mayor rapidez.

También desarrolló sensores que brindan información inteligente, como el peso y la posición del conductor y su acompañante. Así, si los ocupantes no son muy pesados o están inclinados hacia adelante, el mecanismo de liberación del airbag se inhibe o dispara gradualmente para reducir el riesgo de lesiones. Al mismo tiempo, se pueden instalar funciones para evitar accidentes de peatones, como por ejemplo el levantamiento automático del capó en caso de choque.

En promedio, alrededor del 80 % de los vehículos nuevos fabricados en todo el mundo están equipados con un airbag como mínimo. En los países de América del Sur son cada vez más comunes. Tal es su importancia que en 2009, por ejemplo, los gobiernos de Brasil y Argentina adoptaron una resolución que dispone para el año 2014 la instalación de diversos elementos de seguridad en los vehículos 0 km que se comercialicen allí: doble bolsa de aire para amortiguación de impactos (airbags dobles frontales para conductor y acompañante) y sistema antibloqueo de frenos (ABS).

Bosch lleva fabricadas más de 111 millones de unidades de control en tres continentes. Teniendo en cuenta las necesidades específicas del mercado de vehículos de China, India y Mercosur (donde predominan los vehículos de bajo costo), la compañía introdujo una versión “light” de su unidad de control airbag, que tiene un costo menor sin resignar confiabilidad y permite que los sistemas de seguridad pasivos estén al alcance de todo tipo de coches.

Desde el comienzo de la producción en serie de airbags, hace 31 años, los especialistas del Grupo Bosch trabajaron constantemente para mejorarlos. Gracias al compromiso y la fuerte inversión que realiza la compañía todos los años en Investigación y Desarrollo (más de 4.000 millones de Euros en 2010), fue posible reducir hasta un 70% el tamaño y el peso de las unidades de control.

“Se ha comprobado en diferentes países que la incorporación de airbags en los vehículos logra reducir a la mitad el número de muertes en accidentes de tránsito”, comentó Fernando Díaz, Gerente de la división Sales Original Equipment Robert Bosch Argentina.

Cuando se unan las unidades de control de airbags con los sistemas y sensores que brindan ayuda al conductor y comunicación al vehículo, se podrán introducir aún más funciones de seguridad. Un ejemplo es la Secondary Collision Mitigation, que une el sistema airbag con el programa de estabilidad electrónica ESP®. Si los sensores de choque detectan un impacto, el ESP® activa automáticamente los frenos para bajar la velocidad del vehículo, reduciendo su energía cinética y minimizando la fuerza de una segunda colisión.

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