La Avenida Santa Fe ya es doble mano, entre Jorge Luis Borges y Anchorena
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha el martes 27 de abril el sistema de doble mano en la Avenida Santa Fe, entre Jorge Luis Borges y Anchorena, en lo que constituye una nueva etapa del Plan de Movilidad Sustentable que privilegia el transporte público, fortalece la seguridad vial y contribuye a disminuir la contaminación ambiental.
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, destacó que “un tránsito más ordenado es menos tiempo de viaje para todos y consecuentemente más tiempo para que los vecinos disfruten en familia”.
La avenida funciona con dos nuevos contracarriles de sentido sudeste-noroeste que tendrán libre circulación para autos particulares y transporte público, salvo el tramo comprendido entre República Árabe Siria y Calzada Circular de Plaza Italia (cuadra del Jardín Botánico) que es exclusivo para el transporte público de 8 a 20 de lunes a viernes.
Quedan tres carriles para la circulación hacia el centro, pero los automóviles particulares podrán utilizar como alternativa las calles Güemes y Lucio N. Mansilla que fueron liberadas del tránsito de colectivos.
Estos cambios hacen que hayan cambiado su recorrido las líneas 12, 15, 18, 28, 34, 36, 39, 55, 57, 64, 68, 110, 111, 141, 152, 188 y 194.
Rodríguez Larreta señaló que “al igual que en las grandes capitales del mundo, estamos ordenando el tránsito de forma tal que el transporte público abandone las calles y circule por las avenidas, considerando que 7 de cada 10 porteños utilizan ese medio de trasporte para ir a sus trabajos”.
Las simulaciones de estudios de tránsito marcan una reducción de los tiempos de viaje de los pasajeros que se trasladan en transporte público de aproximadamente 8 minutos.
Campaña de comunicación
El Subsecretario de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich, informó que el Gobierno realizó una amplia campaña de comunicación dirigida a los vecinos del barrio que incluyó reuniones en los CGPC y folletería “para evitar posibles confusiones y que se acostumbren a como funcionan las nuevas vías de circulación”.
En ese sentido, el Director de Tránsito de la Ciudad, Guillermo Krantzer, indicó que antes de que comenzara a funcionar el contracarril la gente estaba esperando a los colectivos en las nuevas paradas. También, para agilizar el tránsito y asistir a los conductores, ya hay una fuerte presencia de agentes de tránsito.
Por tratarse ahora Santa Fe de una avenida de doble mano a lo largo de 17 cuadras, los automóviles particulares no podrán girar a la izquierda.
Esta medida trae aparejado como beneficios un reordenamiento del tránsito y una mejora la calidad ambiental en las calles del entorno de la avenida, principalmente Güemes, Charcas, Arenales y Aráoz.
Este reordenamiento significó cambiar de dirección las calles perpendiculares Uriarte, Darregueyra (entre Avenida Santa Fe y Soler) y Borges (entre Santa Fe y Güemes), y las paralelas Güemes (entre Borges y Agüero) y Mansilla (entre Agüero y Larrea).
Respuesta a un reclamo histórico
Así, el Gobierno porteño da repuesta a un reclamo histórico de los vecinos de la zona (los registros comienzan en 1993) que pidieron el traslado de los colectivos de las calles laterales a la Avenida.
Implica una reducción de la contaminación sonora y ambiental, ya que en las avenidas los sonidos se disipan más rápidamente. Los colectivos que circulen por Avenida Santa Fe tendrán mayor recorrido sin frenar y acelerar constantemente lo que produce menos humo y, por lo tanto, menos contaminación.
La intervención implicó adecuaciones y mejoras en la zona, como fue la repavimentación, el desrame, despeje de luminarias, instalación y coordinación de semáforos, demarcación horizontal y nueva señalización.
Vías preferenciales
Desde inicio de gestión, el Gobierno implementó con éxito siete vías ágiles para el transporte público:
Los carriles preferenciales Av. Córdoba (entre Reconquista y Medrano); Av. Entre Ríos / Callao (entre San Juan y MT de Alvear); Av. Las Heras (entre Av. Cnel Díaz y Av. Callao); Av. Diagonal Norte; y los contracarriles para el transporte público en Av. Triunvirato (entre 14 de Julio y Av. Olazábal), Av. Juan de Garay (entre Combate de los Pozos y Lima) y la Av. Pueyrredón / Jujuy (entre Av. Del Libertador y Av. Belgrano).
En todos los casos estas medidas hicieron disminuir los tiempos de viaje de quienes se trasladan en transporte público, a la vez que contribuyeron a ordenar el tránsito y mejoraron drásticamente las condiciones ambientales.
Una encuesta realizada por la facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires señala que el 80 % de los vecinos está de acuerdo con que los colectivos circulen por avenidas y no por las calles.
El 70 % está de acuerdo con el traslado de los colectivos desde las calles Paso, Larrea, Ecuador y Azcuénaga a la Avenida Pueyrredón con doble mano.
El caso de la Avenida Pueyrredón resulta paradigmático puesto que, gracias al contracarril, el tiempo de viaje de sur a norte se redujo en un 35%. De esta manera, las 150.000 personas que circulan diariamente por esta avenida se ahorran el equivalente a un día y medio al año.
En la calle Larrea, arteria que previo a la implementación del contracarril poseía los niveles más altos de ruido de la zona, se produjo una disminución en el nivel de ruido de 4 decibeles.
Además, se está proyectando la implementación de los contracarriles de Avenida Jujuy /Colonia, Av. de Mayo (Plaza de Mayo-Congreso) y los tramos de Av. Corrientes, Av. Belgrano y Av. Independencia entre el bajo y 9 de Julio.
El proyecto implica estudios técnicos tanto desde la Dirección de Transporte como desde la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad sobre las necesidades de los vecinos de la zona.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso en marcha el martes 27 de abril el sistema de doble mano en la Avenida Santa Fe, entre Jorge Luis Borges y Anchorena, en lo que constituye una nueva etapa del Plan de Movilidad Sustentable que privilegia el transporte público, fortalece la seguridad vial y contribuye a disminuir la contaminación ambiental.
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, destacó que “un tránsito más ordenado es menos tiempo de viaje para todos y consecuentemente más tiempo para que los vecinos disfruten en familia”.
La avenida funciona con dos nuevos contracarriles de sentido sudeste-noroeste que tendrán libre circulación para autos particulares y transporte público, salvo el tramo comprendido entre República Árabe Siria y Calzada Circular de Plaza Italia (cuadra del Jardín Botánico) que es exclusivo para el transporte público de 8 a 20 de lunes a viernes.
Quedan tres carriles para la circulación hacia el centro, pero los automóviles particulares podrán utilizar como alternativa las calles Güemes y Lucio N. Mansilla que fueron liberadas del tránsito de colectivos.
Estos cambios hacen que hayan cambiado su recorrido las líneas 12, 15, 18, 28, 34, 36, 39, 55, 57, 64, 68, 110, 111, 141, 152, 188 y 194.
Rodríguez Larreta señaló que “al igual que en las grandes capitales del mundo, estamos ordenando el tránsito de forma tal que el transporte público abandone las calles y circule por las avenidas, considerando que 7 de cada 10 porteños utilizan ese medio de trasporte para ir a sus trabajos”.
Las simulaciones de estudios de tránsito marcan una reducción de los tiempos de viaje de los pasajeros que se trasladan en transporte público de aproximadamente 8 minutos.
Campaña de comunicación
El Subsecretario de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich, informó que el Gobierno realizó una amplia campaña de comunicación dirigida a los vecinos del barrio que incluyó reuniones en los CGPC y folletería “para evitar posibles confusiones y que se acostumbren a como funcionan las nuevas vías de circulación”.
En ese sentido, el Director de Tránsito de la Ciudad, Guillermo Krantzer, indicó que antes de que comenzara a funcionar el contracarril la gente estaba esperando a los colectivos en las nuevas paradas. También, para agilizar el tránsito y asistir a los conductores, ya hay una fuerte presencia de agentes de tránsito.
Por tratarse ahora Santa Fe de una avenida de doble mano a lo largo de 17 cuadras, los automóviles particulares no podrán girar a la izquierda.
Esta medida trae aparejado como beneficios un reordenamiento del tránsito y una mejora la calidad ambiental en las calles del entorno de la avenida, principalmente Güemes, Charcas, Arenales y Aráoz.
Este reordenamiento significó cambiar de dirección las calles perpendiculares Uriarte, Darregueyra (entre Avenida Santa Fe y Soler) y Borges (entre Santa Fe y Güemes), y las paralelas Güemes (entre Borges y Agüero) y Mansilla (entre Agüero y Larrea).
Respuesta a un reclamo histórico
Así, el Gobierno porteño da repuesta a un reclamo histórico de los vecinos de la zona (los registros comienzan en 1993) que pidieron el traslado de los colectivos de las calles laterales a la Avenida.
Implica una reducción de la contaminación sonora y ambiental, ya que en las avenidas los sonidos se disipan más rápidamente. Los colectivos que circulen por Avenida Santa Fe tendrán mayor recorrido sin frenar y acelerar constantemente lo que produce menos humo y, por lo tanto, menos contaminación.
La intervención implicó adecuaciones y mejoras en la zona, como fue la repavimentación, el desrame, despeje de luminarias, instalación y coordinación de semáforos, demarcación horizontal y nueva señalización.
Vías preferenciales
Desde inicio de gestión, el Gobierno implementó con éxito siete vías ágiles para el transporte público:
Los carriles preferenciales Av. Córdoba (entre Reconquista y Medrano); Av. Entre Ríos / Callao (entre San Juan y MT de Alvear); Av. Las Heras (entre Av. Cnel Díaz y Av. Callao); Av. Diagonal Norte; y los contracarriles para el transporte público en Av. Triunvirato (entre 14 de Julio y Av. Olazábal), Av. Juan de Garay (entre Combate de los Pozos y Lima) y la Av. Pueyrredón / Jujuy (entre Av. Del Libertador y Av. Belgrano).
En todos los casos estas medidas hicieron disminuir los tiempos de viaje de quienes se trasladan en transporte público, a la vez que contribuyeron a ordenar el tránsito y mejoraron drásticamente las condiciones ambientales.
Una encuesta realizada por la facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires señala que el 80 % de los vecinos está de acuerdo con que los colectivos circulen por avenidas y no por las calles.
El 70 % está de acuerdo con el traslado de los colectivos desde las calles Paso, Larrea, Ecuador y Azcuénaga a la Avenida Pueyrredón con doble mano.
El caso de la Avenida Pueyrredón resulta paradigmático puesto que, gracias al contracarril, el tiempo de viaje de sur a norte se redujo en un 35%. De esta manera, las 150.000 personas que circulan diariamente por esta avenida se ahorran el equivalente a un día y medio al año.
En la calle Larrea, arteria que previo a la implementación del contracarril poseía los niveles más altos de ruido de la zona, se produjo una disminución en el nivel de ruido de 4 decibeles.
Además, se está proyectando la implementación de los contracarriles de Avenida Jujuy /Colonia, Av. de Mayo (Plaza de Mayo-Congreso) y los tramos de Av. Corrientes, Av. Belgrano y Av. Independencia entre el bajo y 9 de Julio.
El proyecto implica estudios técnicos tanto desde la Dirección de Transporte como desde la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad sobre las necesidades de los vecinos de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario